Sustentabilidad

Tierra Chiloé es la incorporación más reciente a la familia Tierra y este hotel sustentable incorpora innovadores métodos de construcción, que aprovechan al máximo los recursos naturales para calefacción y ventilación. La eficiente tecnología crea un edificio de bajo impacto que invita a admirar el hermoso entorno: el mar y los humedales de Pullao.

Para nosotros en Tierra Chiloé, la conservación de la biodiversidad de la península de Rilán se trata de la protección continua de los terrenos que rodean el hotel, garantizando su gestión sustentable. Aquí existe una cultura viva que se refleja en todos y cada uno de los espacios del hotel. Tenemos un fuerte vínculo con la comunidad local, con muchos trabajadores locales en nuestro equipo, pantuflas para cada huésped tejidas a mano por nuestros vecinos, y trabajamos con agricultores locales que complementan la cosecha orgánica de nuestros cultivos y nuestra huerta.

Estructuras eficientes

Tierra Chiloé destaca por su llamativa arquitectura, inspirada en los tradicionales palafitos de la isla. El hotel fue construido con la ayuda de la comunidad local y muchos de quienes colaboraron aún trabajan con nosotros.

El edificio tiene un diseño geométrico y sustentable que optimiza las fuentes de energía naturales identificadas durante un estudio de las condiciones de los terrenos locales. La ubicación y orientación del hotel fue pensada para que la luz y el calor del sol puedan ser absorbidos a través de ventanas termopanel. Esto, sumado a la tecnología ‘Low-E’, permite que se conserve el 66% de la energía, que de otra forma se hubiese perdido.

Utilizamos el concepto de ventilación cruzada natural para mantener el aire fresco, y nuestro sistema de iluminación eficiente reduce el uso de combustibles utilizamos biomasa para calentar el hotel, una energía renovable con la que logramos reducir aún más nuestra huella de carbono.

Cultivos tradicionales

En 2011, la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura) declaró a Chiloé como un “Sistema Importante del Patrimonio Agrícola Mundial” (SIPAM), reconocido por su identidad y el importante papel que desempeña en la conservación de prácticas agrícolas ancestrales y cultivos nativos.

En Tierra Chiloé, hacemos nuestro mejor esfuerzo para mantener la biodiversidad en nuestras 20 hectáreas de terreno. Ocho de estas hectáreas, que corresponden al 50% de nuestros jardines, han sido plantadas con distintos tipos de hierbas, frutas y verduras; de los cuales varios son especies nativas de la región, como avellana, nalca y el matico. En la terraza del hotel hay grandes canastas de mimbre llenas de hermosas flores locales, que se usan para decorar los platos que se sirven en el restaurante. También cultivamos papas y los típicos ajos chilotes, y tenemos un invernadero y una pila de compost ¡para ayudar a que todo florezca!

Diseño con historia

Nuestras diseñadoras de interiores, Alexandra Edwards y Carolina Delpiano, son pioneras en su área: incorporan la artesanía local en sus proyectos y rinden homenaje a la cultura regional.

En Chiloé, dejaron que cada espacio cuente una historia. Tomando en cuenta la riqueza artística nacional y del archipiélago, decidieron integrar la artesanía de Chiloé con el diseño chileno contemporáneo e invitaron a artistas a trabajar en piezas especialmente encargadas. Incluyeron dioramas que reflejan la mitología chilote, iglesias tradicionales de la región y la minga, una tradición local donde las casas se mueven por la isla con botes o bueyes y con la ayuda de vecinos y amigos.

También encontrarás nuestro mercado en el hotel, que se inspira en los mercados que abundan en la isla y que sirve como despensa, abierta para los huéspedes. Existe un mapa pintado a mano por la artista Claudia Peña que interpreta las memorias conservadas en los registros de viaje de los visitantes, objetos preciosos como hojas de árboles nativos, representaciones de animales y conchas poco comunes.

Protección de los humedales

Muy cerca del hotel están los humedales de Pullao, que cuentan con una gran variedad de aves playeras, entre los cuales están el zarapito de pico curvo, el zarapito de pico recto (una especie de Norteamérica), el flamenco chileno, el chorlo chileno y el cisne de cuello negro. Nos hemos comprometido a desarrollar las mejores prácticas con el Centro para la Conservación y el Estudio del Patrimonio Natural (CECPAN), para promover el manejo sustentable de estos humedales y la preservación de su biodiversidad. Durante los períodos de marea baja, puedes ver a los recolectores de algas locales trabajando.