Descubre la Isla de Chiloé

El archipiélago de Chiloé es un lugar mágico, una tierra llena de mitos y leyendas, famosa por sus palafitos, su paisaje siempre verde y su encantadora hospitalidad. Formada por la unión entre la tierra y el mar, su cultura integra técnicas de arquitectura innovadoras, una deliciosa cocina y su enraizada mitología que es una mezcla entre la religión precolombina y las leyendas introducidas por inmigrantes europeos hace muchos años.

La geografía de Chiloé

Chiloé es una mezcla de sinuosas colinas verdes y aguas azules por el este y al poniente, lo rodea la rocosa costa golpeada por el poderoso Océano Pacífico. La Isla Grande de Chiloé, se extiende por 3,241 millas cuadradas (8,394 kilómetros cuadrados), con espectaculares cursos de agua: ríos sinuosos, lagos, lagunas, entradas de mar y cornisas, que rigen el estilo de vida de los chilotes y a su vez, albergan una fascinante variedad de flora y fauna. La isla es la segunda más grande de Sudamérica, separada del continente por el canal de Chacao, con un mar interior del que emergen pequeñas islas que conforman este hermoso archipiélago en el norte de Patagonia.

Flora y fauna en Chiloé

Su enorme variedad de flora y fauna, tanto endémica como introducida es tan extensa que incluso Charles Darwin se sorprendió durante su visita en 1834. Chiloé cubierto de una exuberante vegetación en todas sus islas, con bosques valdivianos llenos de mirtos, robles, bambús, avellanos y canelos , entre muchos otros. La diversidad de estos árboles narra una historia de evolución natural en la isla, que se inicia hacia fines de la era de hielo 15.000 años, hasta la época colonial en la que nuevas especies llegaron por barco, y que se extiende hasta nuestros días. Puedes aprender todo acerca de este enigma botánico en primera persona en nuestras excursiones informativas, donde caminarás por parte del Sendero de Chile.

Además de frondosos bosques, Chiloé es también hogar de una docena de humedales, incluidos el humedal de Pullao, que está justo al lado del hotel. Reconocido por la Red Hemisférica de Reservas para Aves Playeras como un “sitio de importancia hemisférica”, este santuario sirve como hábitat para una asombrosa variedad de vida silvestre, entre los que encontramos al zarapito de pico recto y el zarapito común, ambas especies migratorias muy protegidas. Durante nuestra excursión al humedal de Pullao, también pueden apreciarse cormoranes, patos y gaviotas.

En Chiloé, te acercarás a una impresionante variedad de vida animal, como extraños marsupiales, el pudú -uno de los ciervos más pequeños del mundo-, el zorro chilote y el gato Güiña. En el agua, encontramos delfines, cisnes de cuello negro e incluso, con un poco de suerte, ballenas. El archipiélago es realmente un refugio para la biodiversidad, albergando todo tipo de vida salvaje.

Agricultura y cocina de Chiloé

La gente de Chiloé se ha adaptado a las condiciones locales del archipiélago durante miles de años, con prácticas agrícolas tradicionales que están todavía en uso. Aún se utilizan carretas tiradas por ganado para transportar productos locales como el ajo chilote o ajo elefante, y las papas ¡de las que hay casi 300 variedades! Los pescadores venden directamente su pesca diaria en los mercados locales, trayendo robalo, pejerrey, trucha, ostras o mejillones frescos. Te invitamos a conocer la historia de estas tradiciones, contada por los mismos agricultores chilotes en la isla Quinchao, mientras saboreas delicias locales. No sólo disfrutarás el sabor de la cocina regional de Chiloé, sino que también comprenderás un estilo de vida único en la región. Asegúrate de probar el curanto, una preparación con carne, papas y mariscos cocinado en el suelo sobre piedras calientes; o el milcao, un plato de papa y cerdo ahumado; y la mazamorra, un dulce de grosellas, manzanas y harina, ¡entre muchas otras delicias gastronómicas!

Religión y arquitectura en Chiloé

Al igual que las tradiciones gastronómicas que aún están vigentes en Chiloé, otros aspectos culturales también lo están y otorgan a las islas del archipiélago su propia y única identidad. Su arquitectura es inconfundible, con casas construidas sobre palafitos y con coloridas tejuelas y sus iglesias de madera que son Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO. Estas interesantes construcciones pueden verse en isla Quinchao, Castro y la península de Rilán. Los misioneros jesuitas construyeron entre 60 y 70 iglesias en todo el archipiélago (16 de ellas fueron reconocidas como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO), hechas de madera y representando la fusión de las culturas nativas Huilliche y Chono, con el catolicismo español. Esta unión de creencias autóctonas con aquellas importadas desde Europa produjo una cultura religiosa excepcional que todavía se mantiene viva. Hay muchos festivales durante todo el año centrados en la mitología tradicional chilota.

Leyendas de Chiloé

Los mitos y leyendas que envuelven a las islas de Chiloé nacieron de la mezcla de creencias precolombinas y europeas, con influencias de España y hasta de tierras celtas. El escenario de Chiloé sirve de telón de fondo para estos cuentos, llenos de niebla, mares tempestuosos y tierras azotadas por el viento, a merced del temperamento del océano. Es por eso que la mayoría de estos personajes mitológicos representan fenómenos naturales, como el Cuchivilu, responsable de destruir las redes de pescadores y la Pincoya, una sirena que puede bendecir a los lugareños con abundantes peces o enviar fuertes tormentas si está de mal carácter. Estos y muchos otros personajes legendarios están firmemente ligados a la identidad cultural de Chiloé, presentes en todo, en la cocina, agricultura, festivales folclóricos y artesanías, esperando ser descubiertos durante tu estadía en Tierra Chiloé.